miércoles, 22 de octubre de 2008

EL COLMO


No es una novedad que la Argentina es un país con un nivel de corrupción muy alto.
Tampoco es una novedad que la Constitución Nacional y las leyes no se cumplan. Lo mismo ocurre con las normas básicas de convivencia social, tirar papeles en la calle, cruzar semáforos en rojo, no respetar la senda peatonal, comer alimentos en los supermercados y luego no pagarlos, no dar el asiento a una mujer embarazada o un anciano en un colectivo son cosas que la mayoría de la ciudadanía hace a diario en la Argentina.
Pero en mis 45 años de vida no he visto un gobierno elegido por el pueblo que haya violado constantemente las garantías constitucionales convirtiéndolas casi en normas que no existen. Han hecho del incumplimiento de la Constitución Nacional un hecho sistemático, han discriminado a la mayoría del pueblo que no los votó, tildándolos de golpistas, de oligarcas, de autoritarios, de fascistas por pensar distinto y pedir que cumplan las leyes.
En mi vida imaginé que iba a vivir esta situación de ser gobernado por una administración cuyos funcionarios estén envueltos en escándalos de corrupción que en cualquier otro país serio hubieran producido la renuncia de todo el gobierno siendo puestos a disposición de la justicia para que se investiguen estos interminables casos donde los principales protagonistas del gobierno se encuentran entreverados.
El día martes a la noche en un programa en un canal de cable la Señora Elisa Carrió dijo que la sociedad argentina tiene que dejar de votar ladrones, creo que es hora de poner esta propuesta en práctica.

Alejandro Olmedo Zumarán.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Veo Negro que por fin vas encontrando el camino político que es la única alternativa. Un abrazo, alejandro

Juan Manuel Bulacio dijo...

Soy un tipo naturalmente esperanzado, aunque veo que las alternativas se van cerrando...