La designación de Mar del Plata como sede de la final de la Copa Davis ha provocado un gran disgusto en David Nalbandian que dijo: "Tiene que haber algo por debajo de la mesa con Mar del Plata. Todo el mundo pensaba que íbamos a jugar en Córdoba, a la cual habíamos elegido porque no hay buenas condiciones en Mar del Plata"
No he escuchado a ningún miembro del equipo argentino decir nada al respecto. El cordobés Agustín Calleri al conocer que la final se jugaría en la ciudad balnearia dijo: "Al fin y al cabo, Mar del Plata también es una ciudad argentina".
Juan Del Potro, Guillermo Cañas y el capitán Luli Mancini solo manifestaron su deseo de jugar sobre carpeta en un estadio cerrado.
Tampoco dijo Nalbandian tener algún inconveniente con Mar del Plata cuándo se la propuso junto a Córdoba como posible lugar para tan importante evento.
Lejos de crear el ambiente positivo que debería primar en un equipo que tiene un compromiso trascendente en la historia deportiva nacional, como es ganar la Copa Davis, Nalbandian provoca todo lo contrario inmiscuyéndose en asuntos que exceden lo deportivo salvo que tenga otro interés además del orgullo, que siempre ha manifestado, siente cuando representa al país.
Por último desearía que aclarase cuáles son los compromisos profesionales y conveniencia económica que dejó de lado cuando integró el equipo argentino tal como expresó a los medios ya que tengo entendido ha percibido suculentos honorarios por los servicios prestados a la Nación.
Alejandro Olmedo Zumarán.
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