PORQUÉ LO ECHARON A CARANTA.

¿POR QUÉ LO ECHARON A CARANTA?
Son las seis y media de la mañana, el conocido hombre de radio, formador de opinión hasta el grado de tener algunas dificultades con los poderes de turno, analiza con sus colaboradores donde enfocar las noticias y le comenta a su equipo. Estamos en una semana difícil que se inicia hoy seis de octubre del 2008, con la aprobación ya del Congreso de Estados Unidos del salvataje de u$s 700.000 millones para los pobres banqueros ó banqueros pobres.
Además, Boca ha perdido nuevamente, esta vez después de haber estado uno a cero arriba, con goles de Estudiantes, convertidos desde 30 metros, surge entonces una pregunta- ¿por que lo echaron a Caranta?
Los colaboradores comenzaron a dar su opinión, alguno decía que había que transmitir la duda, de cómo reaccionarían los mercados? ¿Que opinaba algún famoso economista desocupado cónsultable a las siete de la mañana?
Nada resultaba muy convincente para el famoso periodista, conductor del programa más escuchado entre las siete y las diez de la mañana, todos los días por mujeres hacendosas, automovilistas aburridos por el tránsito complicado, funcionarios que tomaban nota para verificar si se pasaba de la raya, etc., etc. y no estaba seguro de las opiniones que escuchaba.
Prefirió enviar a tres conocidos y ágiles noteros a conseguir la opinión de la calle con sólo dos preguntas: que pasará en los próximos días con la economía y por que lo echaron a Caranta. Las respuestas fueron casi exóticas.
- Una porteña de mediana edad de la Recoleta opinó que le parecía bien que los
rusos, más que los ingleses se fueran a pique con sus acciones, adujo que ¿desde cuando los comunistas tienen acciones?. Con respecto a Caranta, aunque no había leído aún que lo habían echado, le parecía muy bien porque eso de tener un negro presidente de los norteamericanos le parecía horrible, y no aceptó que no le hablaran de Obama.
- Otra perteneciente a la misma clase zoológica, opinó también que a esos terroristas que bombardearon Wall Street había que liquidarlos, refiriéndose a Osama (Bin Laden) y no a Caranta, pero por lo que entendía ahora, había tirado otra bomba destruyendo a Dow- Jones. Fue inútil tratar de hacerle comprender su confusión.
- Otro, un poco más politizado y futbolero contestó, que la culpa era de Macri, para quedar bien con Cristina porque le parecía que Caranta hablaba bien de Cobos y que de Wall Street no opinaba porque, como en enero del 2002, no tenía ni un mango invertido. - Otro era de River y no opinaba sobre bosteros.
- Otro, un gringo opinó que no creía que la inflación llegara a cuaranta.
- Otro gringo que lo acompañaba opinó que dada la confusión de los mercados, por más que según le dijeron los de Wall Street se vieron obligados a venderle hasta el toro de bronce, no era el momento de vender a cuaranta. Volvieron los noteros, rendidos, el periodista avezado los consoló por el pobre éxito de su gestión pero le sirvió para tomar su decisión. El tema de la semana era Caranta, el fútbol es lo único permanente, la plata va y viene.

Felipe Tiberti 06/10/08