jueves, 23 de octubre de 2008

UN DÍA MUY LARGO.

El jueves fue un día de mucho trabajo.
¡Qué suerte tengo! Tengo mucho trabajo en una época complicada y que al parecer empeorará.
Vi jugar un torneo de tenis a mi hija. Como la mayoría de los padres me puse nervioso pero me mantuve dentro de lo normal en cuanto a postura y comportamiento. Pero se sufre creyendo equivocadamente que el hijo no podrá solo o que necesita la ayuda paterna o materna. Después de un rato me dije a mi mismo: ¿No crees que para ella es mejor aprender a resolver sola este supuesto problema, que no lo deberia ser, ya que una competencia deportiva debiera ser motivo de alegría y no de un problema. Entonces dejé que ella se arreglara y resolviera sola su problema.
Lo resolvío bien y para mi fue mejor. Si nosotros no estaremos todo el tiempo junto a ellos, tenemos y debemos enseñarles a resolver los problemas solos, hay que ayudar pero no anular.
Si hubiera salido mal cuál sería el grave problema, haber perdido un partido de tenis.
¿Puede ser un problema para el niño o niña perder un partido de tenis o fútbol?
Si para nosotros es un problema seguramente para ellos lo será también, por eso antes de enseñar a nuestros hijos a perder debemos aprender a perder nosotros los padres, estoy casi seguro que la derrota no será un problema para ellos, nada más que haber perdido un partido que mañana podrá ser ganado, de enfrentarse nuevamente a la misma rival.
Buenas noches.
Alejandro Olmedo Zumarán.
0.45 minutos am.

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