Pasaron casi diez años de la caída de Fernando De la Rúa y pareciera que la historia se repite. Un gobierno que se asoció con lo más desprestigiado del mundo y de la Argentina y que ha hecho de la Constitución Nacional, la Ley, los Códigos, la Justicia y las Instituciones un trapo de piso desvencijado.
Este final lo anunciamos hace años, pero muchos se empecinaron en difundir otra realidad que no existe y aún hoy niegan lo grave de esta situación. No hay dinero en los bancos, no hay nafta, los precios aumentan implacablemente, la escándalosa pobreza es inocultable, hay mucho hambre, hay necesidades extremas y contradictoriamente nos anuncian superavits, crecimientos en ventas, aumentos del empleo y la realidad es todo lo contrario. Al mismo tiempo nos informan que la presidente crece en su imagen posítiva, ( por lo menos hasta hace unos días) que ganaría las elecciones con el 40 % de los votos y que los opositores no llegarían ni al 15 %. No obstante esto se toman tierras públicas, privadas, se cortan rutas, calles, avenidas, vías de tren, pidiendo casas, aumentos de sueldos, el paso para trabajar en blanco y demás. Es evidente que el anuncio principal de este gobierno ha sido una falacia, nos referimos a la exitosa distribución de la riqueza, que por lo visto no se ha dirigido hacia los que menos tienen ubicándolos en una situación de indefención y vulnerabilidad extrema. Los hechos vandálicos del Parque Indoamericano, el corte de las vías del Ferrocarril Roca y demás no fueron apadrinados por nadie sino que son el reclamo legítimo de una ciudadanía que empieza a tomar conciencia que ha sido engañada con un discurso populista-demagogo que intentó a través de algunos cómplices crear un "Modelo" de subsidios económicos que fueron útiles a comienzos de la crisis hace años atrás pero hoy han dado como resultado esta situación de anomia y crisis socioeconómica al parecer incontrolable. Los que más tienen pagan 50 $ de agua por bimestre o 70 pesos de gas o electricidad mientras los más necesitados pagan una garrafa de gas que dura diez días y solo para usar en la cocina a 35 pesos, asimismo los transportes públicos fuertemente subsidiados para mantener este "Modelo" de maltrato a la población que viaja en condiciones pésimas, inseguras e insanas indignas para un ser humano, no obstante esto intentan que creamos que hay un "Modelo" de reactivación económica, inclusión social y de transparencia.
Preparémosnos para escuchar las excusas e inventos más inverosímiles para justificar la inacción de siete años y este laissez-faire beneficiando a todo aquel que imcumpliera las leyes y que reclamase algo para si o sus compañeros. La responsabilidad de estos acontecimientos no la tiene ningún tercero sino quienes dirigen actualmente los destinos de la Nación. Pero nuevamente volvieron a intentar convencernos de que la presidente había dado un giro a la derecha con medidas más razonables y nuevamente la realidad nos coloca donde estamos y es en este estadío de indefención, inseguridad y vale todo incontrolable. Se creó un nuevo ministerio con una ultra K como jefa, se fue el Procurador General del Tesoro y fue reemplazado por otra ultra K y así será siempre, no hay giro posible para estas personas, su meta es dirigirse directamente hacia un muro que representa la realidad que intentan ocultar, cambiar o deformar y contra el cual chocarán una y otra vez golpeando no solo su propia humanidad sino la de todos los Argentinos.
Sus objetivos, encubiertos tras un fin loable siempre resultaron espurios y es así que al arribar a esta situación crítica y verse sobrepasados por la criatura incontrolable por ellos creada intentan con un último manotazo de ahogado buscar culpables en distintas personas no ya solo opositores sino antiguos socios. Se están quedando solos en el laberinto de la corrupción, soberbia e ineptitud.
No debemos preguntarnos como hacen algunos acerca de que si los índices económicos son tan favorables por qué la gente se enfurece segundo a segundo contra el gobierno y protagoniza estos lamentables episodios. Los índices han sido y son falaces así como las encuestas que hasta hace unos días daban a Cristina como ganadora de las elecciones presidenciales. No creemos en nada, salvo en la realidad de los hechos, hace más de una década nos querían hacer creer que un peso era igual a un dolar y todos sabemos el final de esa historia hoy que el país crece a tasas chinas, con inversión, distribución de los ingresos, inclusión social, empleo en pleno, disminución de la pobreza, etc pero los hechos muestran una pobreza e inseguridad en aumento, un país ofendido y encolerizado con el gobierno por haberlo engañado al cabo de siete años concluyendo nuevamente en un escenario casi similar al de 2001.
¿Se repetirá la historia?
Alejandro Olmedo Zumarán.
Este final lo anunciamos hace años, pero muchos se empecinaron en difundir otra realidad que no existe y aún hoy niegan lo grave de esta situación. No hay dinero en los bancos, no hay nafta, los precios aumentan implacablemente, la escándalosa pobreza es inocultable, hay mucho hambre, hay necesidades extremas y contradictoriamente nos anuncian superavits, crecimientos en ventas, aumentos del empleo y la realidad es todo lo contrario. Al mismo tiempo nos informan que la presidente crece en su imagen posítiva, ( por lo menos hasta hace unos días) que ganaría las elecciones con el 40 % de los votos y que los opositores no llegarían ni al 15 %. No obstante esto se toman tierras públicas, privadas, se cortan rutas, calles, avenidas, vías de tren, pidiendo casas, aumentos de sueldos, el paso para trabajar en blanco y demás. Es evidente que el anuncio principal de este gobierno ha sido una falacia, nos referimos a la exitosa distribución de la riqueza, que por lo visto no se ha dirigido hacia los que menos tienen ubicándolos en una situación de indefención y vulnerabilidad extrema. Los hechos vandálicos del Parque Indoamericano, el corte de las vías del Ferrocarril Roca y demás no fueron apadrinados por nadie sino que son el reclamo legítimo de una ciudadanía que empieza a tomar conciencia que ha sido engañada con un discurso populista-demagogo que intentó a través de algunos cómplices crear un "Modelo" de subsidios económicos que fueron útiles a comienzos de la crisis hace años atrás pero hoy han dado como resultado esta situación de anomia y crisis socioeconómica al parecer incontrolable. Los que más tienen pagan 50 $ de agua por bimestre o 70 pesos de gas o electricidad mientras los más necesitados pagan una garrafa de gas que dura diez días y solo para usar en la cocina a 35 pesos, asimismo los transportes públicos fuertemente subsidiados para mantener este "Modelo" de maltrato a la población que viaja en condiciones pésimas, inseguras e insanas indignas para un ser humano, no obstante esto intentan que creamos que hay un "Modelo" de reactivación económica, inclusión social y de transparencia.
Preparémosnos para escuchar las excusas e inventos más inverosímiles para justificar la inacción de siete años y este laissez-faire beneficiando a todo aquel que imcumpliera las leyes y que reclamase algo para si o sus compañeros. La responsabilidad de estos acontecimientos no la tiene ningún tercero sino quienes dirigen actualmente los destinos de la Nación. Pero nuevamente volvieron a intentar convencernos de que la presidente había dado un giro a la derecha con medidas más razonables y nuevamente la realidad nos coloca donde estamos y es en este estadío de indefención, inseguridad y vale todo incontrolable. Se creó un nuevo ministerio con una ultra K como jefa, se fue el Procurador General del Tesoro y fue reemplazado por otra ultra K y así será siempre, no hay giro posible para estas personas, su meta es dirigirse directamente hacia un muro que representa la realidad que intentan ocultar, cambiar o deformar y contra el cual chocarán una y otra vez golpeando no solo su propia humanidad sino la de todos los Argentinos.
Sus objetivos, encubiertos tras un fin loable siempre resultaron espurios y es así que al arribar a esta situación crítica y verse sobrepasados por la criatura incontrolable por ellos creada intentan con un último manotazo de ahogado buscar culpables en distintas personas no ya solo opositores sino antiguos socios. Se están quedando solos en el laberinto de la corrupción, soberbia e ineptitud.
No debemos preguntarnos como hacen algunos acerca de que si los índices económicos son tan favorables por qué la gente se enfurece segundo a segundo contra el gobierno y protagoniza estos lamentables episodios. Los índices han sido y son falaces así como las encuestas que hasta hace unos días daban a Cristina como ganadora de las elecciones presidenciales. No creemos en nada, salvo en la realidad de los hechos, hace más de una década nos querían hacer creer que un peso era igual a un dolar y todos sabemos el final de esa historia hoy que el país crece a tasas chinas, con inversión, distribución de los ingresos, inclusión social, empleo en pleno, disminución de la pobreza, etc pero los hechos muestran una pobreza e inseguridad en aumento, un país ofendido y encolerizado con el gobierno por haberlo engañado al cabo de siete años concluyendo nuevamente en un escenario casi similar al de 2001.
¿Se repetirá la historia?
Alejandro Olmedo Zumarán.