Vivo en Juncal entre Larrea y Azcuénaga desde hace más de cuarenta años. Viví en la época de la doble mano y cuando fue cambiada la dirección de Avenida Pueyrredón a una sola mano hacia el barrio Once recuerdo que muchos no estaban conformes. Pero había respeto hacia la autoridad, respeto que no significaba aceptar cualquier dislate pero no creo que a nadie se le hubiera ocurrido optar por la violencia y cortar a Avenida Pueyrredón en una forma que no hace más que reflejar la mediocridad, anarquía, intolerancia que invade a muchos sectores de la sociedad desde Ushuaia a la Quiaca.
Mi testimonio fue que el viaje que hago diariamente al barrio de Belgrano en el colectivo 118 fue ocho minutos más corto que antes ya que ahora al ir directamente por Avenida Pueyrredón se llega mucho más rápido a Las Heras que antes cuando iba por la calle Larrea, Pacheco de Melo, Azcuénaga para finalmente llegar a Las Heras.
Alejandro Olmedo Zumarán.
Mi testimonio fue que el viaje que hago diariamente al barrio de Belgrano en el colectivo 118 fue ocho minutos más corto que antes ya que ahora al ir directamente por Avenida Pueyrredón se llega mucho más rápido a Las Heras que antes cuando iba por la calle Larrea, Pacheco de Melo, Azcuénaga para finalmente llegar a Las Heras.
Alejandro Olmedo Zumarán.
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