El aborto es la eliminación de una vida. Mueren muchas mujeres por aborto clandestino, pero el aborto en si mismo constituye una práctica ilícita porque con su realización morirá un tercero. Lo más positivo de esta apología del delito es que si sale bien, es decir si se hace correctamente y legal se elimina una vida, si se hace mal se pierden dos vidas.
Asimismo si en algún momento se sanciona una legalizándolo tampoco los será, ya que carecerá de los principios de legitimidad y razonabilidad que requiere una ley. No puede ser legítimo ni es razonable legalizar la eliminación de vidas. Esto está científicamente comprobado.
El aborto no es un tema religioso ni correspondería que solo creyentes y religiosos se opongan a esta aberrante práctica, sino que ameritaría que todos los seres humanos se opongan ya que es un hecho que atañe a la defensa de los derechos humanos, estár a favor del aborto es violar el derecho primordial de la humanidad y del ser humano que es el derecho a la vida. Tampoco interesa que otros países lo permitan, no se puede debatir por estar a favor de la eliminación de una vida o no.
¿No comprenden que el aborto constituye legalizar la supresión de la vida y esto no es una cuestión religiosa?
Alejandro Olmedo Zumarán.
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