Acaba de perder, Roger Federer un partido que hace siete años no perdía.Lo anunciamos en el artículo "INCIERTO PANORAMA PARA EL TENIS ACTUAL" publicado en Tenis Iberoamericano. A pesar de que mis amigos y Guillermo Salatino y mi ex compañero de giras en Francia, Gustavo Luza elogiaron el nivel de Lleyton Hewitt, éste hizo lo que viene realizando en sus últimas temporadas, una gran actitud combativa que refleja más actitud que tenis, el cual ya llegó a su máximo hace siete años y nada más. Esto frente a una presencia fantasmal de Roger Federer, nuevamente encaprichado en ganar los puntos rápidos, sin mover las piernas ni realizar los pasos de ajuste correspondientes, con errores infantiles con su derecha y un slice de revés que se está tornando un banquete para sus rivales que aprovechan atacándolo cada vez que lo juega. Solo empareja el duelo con su primer saque, también discontinuo e intermitente en la actualidad. No sabemos qué ocurre dentro del gran Roger, no sabemos si es saturación mental, poco entrenamiento o ambas cosas, pero de esta manera no revalidará su título en Wimbledon. Aunque los dos periodistas elogiaron mucho al australiano, la verdadera causa de la derrota fue el pobre nivel de un Roger apagado que está más preocupado por el mechón de pelo que se le despeina tras la vincha y se muestra muy lejos de su nivel.
Alejandro Olmedo Zumarán.
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