jueves, 15 de octubre de 2009

ARGIBAY Y EL ABORTO.

En su lucha a favor de la eliminación de la vida la cortesana Carmen Argibay sostiene: "La dignidad de las mujeres pasa por la posibilidad de igualdades de oportunidades; que no sea una obligación ser madre necesariamente" (La Nación 18/9/09)
¿Se puede hablar de dignidad e igualdad de oportunidades cuando la decisión de no ser madre elimina la vida de un ser humano?
No hay obligación alguna de ser madre, ese niño puede ser dado en adopción, pero la no obligatoriedad de la maternidad no puede permitir la supresión de la vida de un tercero.
El ser humano que la mujer lleva en su vientre tiene un código genético distinto al de su padre y madre.
La jueza plantea la necesidad de que las mujeres se rebelen frente a normas que han sido impuestas hace siglos por la civilización manejada por hombres.
Creo que lo preponderante de una norma no es si la sancionó o no un hombre sino a quién protege y cuál es el bien jurídico protegido por dicha norma. En este caso se garantiza el derecho a la vida de un ser humano que además está indefenso.
Por eso creo que el aborto no es un tema religioso sino de neto corte derechohumanista y no resiste el menor de los análisis ya que el derecho a la vida es inviolable en nuestra Constitución Nacional y en los Pactos Internacionales con jerarquía constitucional incorporados a ella.

Alejandro Olmedo Zumarán.

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