viernes, 5 de diciembre de 2008

SOLO NOS QUEDAN LAS MARCHAS.

Ante la masacre de nuestros seres queridos por parte de delincuentes que cuentan con el visto bueno del sistema, lo único que podemos hacer ya que las autoridades nada hacen es una marcha luego de que uno de nuestros hijos sea asesinado. El señor Carlos González hermano de Rodolfo, asesinado hace unos días en Saavedra dijo a una radio porteña: "Yo nunca pensé que me iba a llegar a mi"
Creo que la mayoría pensamos lo mismo y cuando la desgracia sucede se pueden hacer marchas y protestas pero la vida arrancada salvajemente de este mundo no volverá. Podremos llenar plazas y centros urbanos pidiendo justicia pero al parecer esto no provoca el más mínimo sentimiento de solidaridad y de impartir justicia por parte de autoridad alguna.
¿Qué tiene que ocurrir para que el gobierno tome conciencia de que somos asesinados como ratas más allá de que estime esto como una sensación?
Los ciudadanos no debemos tolerar que estos funcionarios nos sigan tomando el pelo mientras ellos y sus familiares gozan de seguridad pagada con nuestros impuestos y nada hacen para solucionar este presente de secuestros, violaciones, robos y asesinatos que son amparados con interpretaciones absurdas de una ley que no se cumple ni respeta.

Alejandro Olmedo Zumarán.

1 comentario:

Juan Manuel Bulacio dijo...

Estamos en el horno Negro, cuesta escuchar las necesidades de los demás. Creo que pasa escandalosamente en la mayoría de los dirigentes y también en muchos otros niveles. Una sociedad formada por individuos aislados y egocéntricos es difícil que tenga dirigentes generosos.
Como siempre, opino que hay que empezar por uno mismo, tratar de ser justos y generosos y luego reclamar y exigir Justicia en todas las formas posibles. Un abrazo. JM