MI MIEDO COMIENZA A DISMINUIR.

Mi miedo comienza a disminuir

En mi artículo del día 25 de junio decía:
"Vuelvo a repetir tengo miedo y desesperanza. Me paraliza el pensar que a partir de este 28 de junio las cosas no salgan como la República Argentina merece después de tantas décadas de tragedias, fracasos y decepciones.

Tengo miedo y desesperanza de que estos hombres y mujeres continúen el camino equivocado que transitan hace seis años y nos lleven al peor de los mundos.
Tengo miedo y desesperanza porque veo que no están solos sino que grupos marginales apoyan su equivocado plan que hará finalmente que la Argentina retroceda hacia el mas doloroso y retrógrado de los tiempos, lugar desde el cual será muy difícil levantar a un país tan vulnerado y violado en todos los sentidos.
La oferta no es excelente, pero hay que apoyar un cambio. De ahora en más todos los Argentinos, y cada uno, tenemos que ser los controladores, los fiscales y los auditores de quienes ganen para evitar que hagan lo que quieran.
A esto hemos llegado por la indiferencia, falta de actitud, ausencia de civismo y un facilísimo suicida que han provocado que un grupo de sujetos haga de la política y la corrupción su medio de vida y con las fortunas mal habidas el de sus futuras generaciones
Ante el sufrimiento de millones de Argentinos que mueren de hambre, que no tienen hospitales donde curarse, que no tienen escuelas donde instruirse, que no tienen a quién reclamar cuando son robados o violados, en fin, que no tienen nada de lo que la democracia parecería tiene que garantizar, nos vemos en la necesidad de votar por ellos, por la República y por nuestro futuro y el de nuestros seres queridos.
Cabrá al juicio de la historia y a las acciones promovidas por nuestras conciencias comprometidas encontrar el camino para recuperar dignidad, conducta y valores morales que me resisto a aceptar que estén definitivamente perdidos.
Por eso tengo miedo, y des-esperanza, tal vez a partir del resultado del domingo, supere mi miedo y recupere la esperanza. De todos y cada uno de nosotros depende"
Son las 02.00 de la mañana y con el 80% de las mesas computadas la formula Francisco de Narváez- Felipe Solá está derrotando al parecer en forma irreversible a la del Frente para la Victoria conformada por Néstor Kirchner y Daniel Scioli.
Hemos visto muchos programas periodísticos y recogimos muchas frases y reflexiones de los periodistas y analistas. El Dr. Mariano Grondona se preguntó si hubo algún ganador. Si tomamos las cifras de los porcentajes de los votos, no ha habido un claro ganador pero sí se puede ver un claro perdedor y es Néstor Kirchner que gracias a su inestabilidad ha hecho posible esta derrota de su partido y quizá su naufragio político.
Otra periodista ex-movilera del inovildable Héctor Larrea sostuvo que desde la vuelta de la democracia en 1983 no se había visto un comando de campaña que a altas horas de la madrugada y con el 80 % de las mesas computadas no reconociera su derrota ni se presentase a hablar ante la prensa.
El ganador de la noche Francisco de Narváez junto a Mauricio Macri y Felipe Solá quien pidió por los doce millones de indigentes, pidió a la presidenta que sepa leer y entender el mensaje del pueblo, Mauricio Macri también habló y se mostró feliz por el triunfo.
El lado menos positivo de esta elección es el segundo puesto de Pino Solanas, alguien que ha sido aceptado por el electorado porteño que al parecer no ha leído las plataformas ni antecedentes de este señor amigo de Chávez del dictador Castro y con ideas muy polémicas.
Mi esperanza se ha renovado y el miedo ha disminuido, este tipo de elecciones me dan la esperanza de que la Argentina vuelva a partir de hoy a ser un verdadero país, en fin una gran República.
Hemos luchado para que la Constitución Nacional se cumpla, ahora aparecerán los críticos de Néstor y Cristina y todo su gabinete, escuchamos junto a los periodistas de C5N hablar a el ex jefe de gabinete de Néstor Kirchner que se mostró muy crítico y dijo que hay que aprender a escuchar al pueblo.
¿Será el principio del fin?
Al parecer sí.
"El Gran Perdedor" acaba de salir a reconocer la derrota del FPV (Francisco Parece el Vencedor) con toda su comitiva. Agitado y jadeando trató de aparecer como si estuviera entero pero estaba destruido, intuye lo que le espera a partir de ahora, ha generado mucho odio, ha generado muchos enemigos, ha hecho muchas cosas mal para que a partir de ahora no sea recordado como uno de los peores presidentes de toda la historia Argentina.
Admitió haber perdido por muy poquito y señaló que no levantarían ninguna denuncia por fraude, si hubiésemos sido nosotros los ganadores por dos puntos los denunciados por fraude seríamos nosotros dijo. Volvió a sostener frases confusas como una cosa es dialogar y otra renunciar a los principios. No objetamos el triunfo de los adversarios.
¿Qué iban a objetar?
Con todo el aparato estatal a su disposición para hacer una campaña imposible para cualquier otro, disponiendo de todos los recursos, a quién se le puede ocurrir objetar algo de una derrota indiscutible e inobjetable en la que el pueblo ha sido el principal ganador.
No nos vamos a quedar sentados esperando que los ganadores o los más votados nos digan lo que van a hacer o cómo lo van a hacer, sino que a partir de ahora empieza una Argentina nueva en cuanto a lo cívico, nunca más tenemos que quedarnos sentados viendo como nos despojan, nos saquean y violan nuestros derechos constitucionales. A partir de hoy vamos a participar, a pedir explicaciones, a ejercer nuestros derechos de ciudadanos y exigir que la Constitución Nacional se cumpla fielmente y sin excepciones.
No ha habido ningún ganador que haya ganado categóricamente, el verdadero ganador es el pueblo que a partir de ahora tiene que participar y cumplir el rol que dejó hace décadas provocando que un grupo de gobernantes, funcionarios, legisladores, jueces y políticos hicieran lo que quisieran de la Argentina llevándola a niveles de decadencia pocas veces vistos.
Urge participar, trabajar y exigir a los políticos, gobernantes y funcionarios públicos que gobiernen para el pueblo y no para ellos y sus familias. De esta manera la Argentina podrá de a poco progresar y salir adelante.
Mi miedo disminuye y mi esperanza aumenta.
Pareciera que la Argentina ha comenzado a caminar lenta pero firmemente hacia adelante.

Alejandro Olmedo Zumarán