jueves, 27 de mayo de 2010

ESPERANDO UN PRESIDENTE HONESTO.


El fin de los festejos del Bicentenario de la Patria, nos mueve a hacer algunas reflexiones.
1) Millones de personas se volcaron a festejar los doscientos años de aquel glorioso 25 de mayo de 1810. Muchos sin siquiera saber que ocurrió en aquellos días. No obstante fueron y se prestaron para un acto político que no recordó a los verdaderos hacedores de nuestra Patria, sino a quienes quisieron transformarla en un país comunista, en una Cuba a imagen y semejanza del totalitarismo stalinista.
2) Se resaltó la figura de un terrorista y asesino enmascarándolo como un héroe.
3) Algunos de los integrantes de las organizaciones terroristas que quisieron instalar el comunismo en nuestro país derrocando gobiernos democráticos, estuvieron presentes en la Casa Rosada durante la Gala del último día.
4) No se recordaron figuras trascendentes para la Patria como Domingo Faustino Sarmiento, Juan Bautista Alberdi, el Gral. San Martin y muchos próceres más que dieron su vida por la Argentina sin incrementar su patrimonio en un 500 %.
5) También estuvieron en la gala personajes nefastos para la Nación, con antecedentes de haber amenazado e incendiado edificios públicos.
6) Se organizaron actos simultáneos a los que la primera magistrada no concurrió, demostrando su pobreza espiritual y su poco compromiso con quienes dice gobernar.
7) Inexplicable e increíblemente la misma persona dijo que estamos mejor que en 1910, cuando la realidad muestra que pocas veces hemos estado tan mal como ahora, con dieciocho millones de pobres olvidados por un gobierno que favorece a las clases más acomodadas afines a sus nada populares propósitos.
8) La manera en que realizó los festejos el Gobierno Nacional muestra la soberbia y cinismo con que se ha sostenido este gobierno durante estos casi siete años de su gestión.
9) Nuevamente nos tomaron a los ciudadanos como lelos. Lamentablemente millones respondieron demostrando que este país está como está no solo por los políticos que tenemos, sino también por el pueblo que lo integra.
10) Nos duele como Argentinos ser testigos de la dilapidación, destrucción y descuartización de una República que se divide y pierde todos los atributos que la hicieron una de las siete más importantes del mundo un centenario atrás.
Relaciono este pesar y sentimiento con una obra estrenada días atrás protagonizada por Richard Gere, en la que el protagonista encuentra un perro cachorro y establece una relación de puro amor con el animal, al punto que el can lo acompaña diariamente a la estación de tren cuando su amigo se dirige a trabajar y al volver el perro lo está esperando en la misma estación, hasta que un día el señor muere imprevistamente y no vuelve más. El perro nunca dejó de esperarlo durante más de una década hasta que murió.
¿Qué tiene que ver esto con la Argentina y su situación?
Á nuestro criterio y según lo que hemos vivido, la única solución parece ser sentarnos en la Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada, a esperar que algún día la Argentina sea gobernada por una persona honesta y capaz, sin levantarnos de allí hasta que haga su aparición un presidente que realmente gobierne por el bienestar de todos los Argentinos y no para el suyo propio, el de sus parientes, amigos y cómplices.
Así como el perro esperó durante años a su dueño que nunca más volvió, pareciera ser que la única opción que tenemos es esta, esperar frente a la Casa Rosada a que gobierne un presidente honesto, y al parecer nos pasara como a Haty, el perro que hasta que murió esperó infructuosamente la vuelta de su amigo del alma.
No es una exageración lo que expreso con dolor, refleja mi apreciación de la realidad que hemos vivido en los últimos ochenta años, salvo alguna mínima excepción.
Por lo visto, es la única alternativa que queda para esta Nación que supo ser, hace muchos años, una de las más importantes del mundo y hoy degradada por los gobernantes que supimos conseguir se ha convertido en una de las más corruptas, pobres e inseguras, acompañada por dictadores de países hermanos, vinculados con las corruptelas y engaños que llevan a sus países al lugar donde la Argentina nunca mereció estar.

Alejandro Olmedo Zumarán

martes, 25 de mayo de 2010

"TRANSPORTE PÚBLICO GRATIS PARA EL BICENTENARIO"

Si algo le faltaba a este festejo del bicentenario para parecer más semejante a un país bananero, era la decisión de que los usuarios de transporte público lo hagamos gratuitamente el día 25 de mayo.
Yo trabajé como cualquier otro día. A las 7 hs.de la mañana tomé mi colectivo y fui a mi destino laboral. No conocía la medida de la "Generala González".
Luego de finalizar mi tarea laboral caminé hasta la parada situada en Luia M. Campos y Federico Lacroze. Esperé muchos minutos y no pasaba ningún colectivo. Raro porque a las 7 hs. habían más transportes públicos. De pronto llegó un móvil y venía repleto de pasajeros y decidí no tomarlo. Pasaron muchos minutos y una persona que estaba en la parada me dijo que a partir de las once de la mañana el transporte era gratis para ir a los festejos del bicentenario. Inmediatamente me pregunté qué tenía que ver con los Festejos del Bicentenario la línea que yo tomaba ya que pasaba muy lejos de la Plaza de Mayo, del Congreso y de cualquier lugar donde se festejara algo.
Por supuesto que en seguida advertí el por qué de la falta de móviles. Al tener que trabajar en forma gratuita, no salieron y pusieron seguramente una dotación mínima aún para un día feriado.
Fue una odisea subir al colectivo, el conductor me dijo: Pase Señor estamos de liquidación, hoy no paga nadie, pero vaya para atrás porque esto es un desastre y va a subir mucha gente. Así fue, la gente se subía cómo podía. Un pasajero le dijo a su pareja, con razón esto está tan mal, es preferible pagar dos pesos y no viajar así. A mi lado tenía una pareja de jóvenes tirados en el piso con las piernas enfrentadas y casi apretados como sardinas, ambos estaban vestidos como lo hacen esas organizaciones inentendibles, con el mismo corte de pelo, ropa de un color determinado etc. Muy flacos, parecía que discutían, no estaban bien, quizá un poco del polvo blanco o un paco estaba afectando a esta pareja. A mi otro lado, un muchacho que enviaba mensajes constantemente y recibía la respuesta con un sonido que era muy desagradable además de fuerte. Durante los veinticinco minutos del viaje habrá sonado su celular como catorce veces con su insoportable timbre. Yo miraba hacia un lado a la pareja tirada en el piso roñoso que discutiá en voz baja, a mi otro lado tenía al joven con el celular sonando cada medio minuto, el colectivo lleno, la gente subía por la puerta de adelante y también por la del medio. Era realmente insoportable. Mi paciencia se agotaba, cuando sonó por vigésima vez el teléfono del joven, le pedí que bajara el sonido. Me preguntó si me molestaba y le dije que si lo hacía cada treinta segundos me molestaba, no para el caso que enviara mensajes por necesidad, en realidad este intelectual estaba bobeando vaya a saber con quien, seguro que con una mujer no, porque por su cara, ninguna mujer podria interesarce por algo así, aunque la cosa está tan rara que las mujeres de hoy, ven lindo a Nk que es más feo que el demonio de tasmania.
Llegaba a mi destino y me preguntaba cómo haría para bajar ya que la gente, subía por la puerta de descenso y por supuesto como buenos argentinos no les preocupaba que alguien quisiera descender. Tomé coraje y con mis bolsos al hombro puse el pecho, empujé a algún usuario y antes que alguien pudiera subir salté a la calle, cayendo casi bien si no fuera porque me doblé el pie izquierdo, poco importaba esta torcerdura, porque había podido salir sano y salvo del transporte público subsidiado por el Estado Nacional y que en esta ocasión lo había tomado gratis, aunque casi pierdo la pierna o quizá si en mi lugar hubiera estado otra persona más mayor hubiera perdido la vida.
Gracias a Dios los Festejos del Bicentenario van finalizando y mañana podremos tomar los colectivos tan destartalados como siempre vienen, con sus conductores tan desaprensivos y violando las normas de tránsito como siempre lo hacen pero viajando más seguros que hoy que lo hicimos gratuitamente para poder "Festejar el Bicentenario"
Menos mal que estos festejos se hacen cada cien años.
¡Feliz Bicentenario Argentina y desde ya estoy feliz porque en el próximo seguro que mi vida no correrá peligro.

Alejandro Olmedo Zumarán.

lunes, 24 de mayo de 2010

SIN FESTEJOS.

Se cumple el dia 25 el bicentenario de la Patria y se supone que debiéramos estar felices. Debo confesar que no lo estoy. No con el aniversario en sí, sino con la situación que vive el país desde hace ochenta años.

Así como es difícil festejar el cumpleaños de un enfermo terminal, lo es también festejar el bicentenario de un país que fue el séptimo en el mundo y que hace ocho décadas retrocede ininterrumpidamente en todos los aspectos que hacen grande a una Nación, hasta llegar a ser uno de los países más corruptos del mundo. Un país que ha acrecentado el número de pobres no obstante tener la capacidad de producir alimentos para cientos de millones.

Un país que fue modelo de educación para el mundo y ahora su educación es inexistente. Una Nación que se vanagloriaba de su clase media y de la inexistencia de la droga, que era para los americanos. Hoy la Argentina produce droga y los carteles circulan líbre e impunemente mientras la clase media se desintegra a pedazos.

¿Qué podemos festejar cuándo vemos un país que produce políticos ricos que se mofan de los habitantes empobrecidos?
¿Podrían haberse imaginado el General San Martín, Juan Manuel Belgrano, Juan Bautista Alberdi y otros grandes próceres nacionales que lo que ellos hicieron a sangre y fuego es ahora un foco de corrupción, desnutrición, analfabetismo, e inseguridad en el que da pena vivir, sin plan ni direccion para que el destino de las generaciones futuras sea mejor que este presente?

Por eso es que no festejaré este 25 de mayo, sino que añoraré a los grandes hombres que supieron que hacer para llevar a la Argentina al 7° lugar en el mundo, al tiempo que tendré muy presente a quienes han hecho posible este presente trágico.

Alejandro Olmedo Zumarán

viernes, 7 de mayo de 2010

LA PUBLICIDAD OFICIAL BENEFICIÓ A LOS MEDIOS KIRCHNERISTAS.


La publicidad oficial benefició a los medios kirchneristas
Página/12 recibió casi $ 42 millones, más del doble que La Nación. BAE, de Szpolski, percibió $ 6,1 millones, el doble que El Cronista. Crítica y Perfil, castigados. La política de medios aparece como uno de los puntos más flojos de la gestión K


07/05/10En la 'guerra' mediática que Néstor Kirchner libra día a día desde Olivos, la pauta oficial es su ejército más poderoso, como quedó demostrado luego de que la Jefatura de Gabinete se vio obligada a revelar, por presión de dos ONG, los números de cómo se reparte la torta publicitaria del Estado.Al analizar los números, surge con claridad que el Gobierno privilegió en 2009 y en algunos casos sostuvo la subsistencia -porque tienen tirada casi nula-, a los medios que sólo destacan los 'grandes logros' del kirchnerismo, en un juego casi calcado -pero con mayor poder de fuego- al que se ejercía en Santa Cruz durante las sucesivas administraciones K.Así, el Estado ditribuyó a discreción la pauta oficial entre los grupos mediáticos oficialistas, más allá de la cantidad de lectores que tuviesen.Página 12 fue el diario que más publicidad recibió entre los medios gráficos, con $ 41,6 millones durante 2009. El Gobierno le dio más que a Clarín y más del doble que a La Nación, pese a que éste tuvo 12 veces más circulación.BAE, de Sergio Szpolski, recibió $6,1 millones de pauta oficial, el doble que El Cronista. Los casos de Crítica -al borde de la desaparición- y Perfil son claros, ya que tuvieron pauta por sólo $2 millones y $0,5 millón, respectivamente, seguramente por su tono crítico hacia las políticas oficiales.Según los datos que difundió la Jefatura de Gabinete esta semana -luego de los reclamos judiciales de ADC y Poder Ciudadano- los medios de Sergio Szpolski concentraron el 19,3% de toda la pauta que el Estado distribuyó entre los medios gráficos de 2009, con $ 42,6 millones.Si el objetivo de la distribución de la pauta publicitaria oficial fuera ampliar el pluralismo y la diversidad, como asegura el Gobierno, cuesta entender por qué medios que tienen una circulación similar registran tanta diferencia en la pauta publicitaria que reciben.Según la diputada Silvana Giudici (UCR), presidente de la Comisión de Libertad de Expresión, esos indicadores "muestran cómo se aplica la arbitrariedad del Gobierno. Los medios independientes son castigados. Perfil y Crítica son los más emblemáticos, que casi no reciben pauta. Mientras los adictos al Gobierno reciben cada día más publicidad oficial y la cobran sin ningún tipo de problemas".En un sentido similar se expresó el diputado socialista Roy Cortina, presidente de la Comisión de Cultura, para quien "estos parámetros discriminatorios se ven reflejados en la utilización del otorgamiento y el retiro de pauta oficial como mecanismo de presión política, como un sistema de premios y castigos a los medios que, por su línea editorial, son considerados afines o críticos al oficialismo". Por este motivo, junto a otros dos diputados socialistas, presentó hace dos semanas el último proyecto para regular la publicidad oficial, a fin de "contribuir a la defensa de la libertad de expresión y a la eliminación de prácticas arbitrarias y poco transparentes en el Estado".Una fuente cercana al oficialismo aclaró que las cifras de publicidad oficial son con IVA, pero que los medios no se quedan con ese 21%, así que sugirió descontarle ese porcentaje al monto señalado. Y se preguntó: "¿Estaría bien que la pauta oficial ayude a la concentración de medios? ¿Tendríamos que darle más a Clarín y a La Nación porque son los diarios que tienen más lectores?". Pero nada dijo respecto a las grandes diferencias que hay entre Página 12, BAE, El Cronista, Perfil y Crítica.Según Pablo Secchi, director de Instituciones Políticas y Gobierno de Poder Ciudadano, habría que sancionar una ley de publicidad oficial, "que defina el objeto de la pauta, cómo llegar a las personas y a través de qué medios, con criterios objetivos, que eviten un uso discrecional de los gobiernos".También ADC planteó que el Congreso debería sancionar una ley que establezca normas "claras de asignación de la pauta, mecanismos adecuados de control y de transparencia, definir claramente el objetivo de utilidad pública de los avisos oficiales y evitar su uso propagandístico", señaló Eleonora Rabinovich, directora del programa de Libertad de Expresión de ADC.
FUENTE ASTERISCOS.TV

¿HACIA UNA GENERACIÓN BOBA?

Hace 25 años trabajo en la actividad deportiva con niños y adolescentes, enseñando la práctica del tenis.

En 1985 sorprendía que algunos (pocos) niños, los menos, se negaran a aceptar consignas, sugerencias y obligaciones como por ejemplo al finalizar la clase juntar más de un centenar de pelotas entre todos, para que los chicos del turno siguiente pudieran comenzar a horario. A nadie se le ocurría discutir o preguntar porqué haríamos tal tarea.

Recuerdo en una ocasión en 1990 cuando estaba finalizando la clase y la mayoría de los chicos se encontraban juntando las pelotas una de las niñas no solo no juntaba sino que sacaba las pelotas del canasto y las arrojaba nuevamente a la cancha. Cuando la sorprendí la reprendí muy severamente y la eché de la clase. La chica se fue llorando. Luego vino su madre y la alumna le contó que yo le había gritado mucho, que era muy malo porque la había echado de la clase y que ella no había hecho nada. La madre le respondió: Si Alejandro te echó es porque hiciste algo malo y jorobate.

Tuve casos como este muchos a lo largo de estos 25 años pero nunca se repitió la primer respuesta de la madre a su hija, en todos los casos posteriores las madres vinieron a reclamarme por qué había echado a la nena o al nene y que además no tenía derecho a gritarles y que entonces iban a ir con otro profesor porque yo no tenía paciencia. Yo les respondía que debido al comportamiento de sus hijos pensaba que venían a disculparse por el maltrato que había recibido pero contrariamente ellas venían a respaldar el mal comportamiento de sus hijos. Algunas se iban llorando otras me insultaban.

En nuestra época, en los 70, había más educación y sobre todo, respeto tanto por quién representaba la autoridad, como por el prójimo. Alguno dirá que era una sociedad acostumbrada al autoritarismo.

Volviendo a los chicos, en nuestra experiencia de un cuarto de siglo, hemos comprobado que cada generación, o degeneración, se presenta más irrespetuosa hacia los profesores, no logran seguir las consignas ni las pautas que se les comunican y en muchos casos lisa y llanamente no quieren. Constantemente expresan:

¿Por qué hacemos este ejercicio? o ¿por qué no hacemos algo más divertido? o ¿por qué hacemos siempre lo mismo?

En estas preguntas hay por lo menos tres situaciones:

1) Creemos que este cuestionamiento debiera ser evitado por los alumnos, ya que, no lo hacen para saber los beneficios del ejercicio sino que es una pregunta qué pretende descalificar el ejercicio y crean un mal clima para el dictado de la clase. En mi infancia a un profesor de cuarenta años que toda su vida se había especializado en una actividad no se le cuestionaba la necesidad de hacer un ejercicio.

2) Es un tema importante que la diversión vaya acompañando al aprendizaje. En la actualidad la enseñanza tiene que ser divertida para, según muchos especialistas, psicopedagogos y demás profesionales, sacarle la presión al niño, no aburrirlo en la apreciación que cuando esto ocurra el resultado será óptimo. Nada tan alejado de la realidad, ya que los chicos aprenden cada vez menos, se consideran capacitados para elegir qué hacer, qué aprender y hasta cómo deben ser examinados, convirtiendo al profesor en una especie de dependiente de los niños y alumnos. No es cuestión que el maestro, instructor o profesor sea divertido, sino que el profesional sepa y sea idóneo y los alumnos lo respeten. Por tratarse de una actividad deportiva no obligatoria siempre tienen la opción de dejar su práctica si no es de su agrado.

3) Esta respuesta va conectada con la segunda. Hay muchas actividades donde su esencia es siempre la misma. Las variaciones son mínimas a través de los tiempos. En el tenis siempre se enseña el drive, el revés, el saque, la volea y algún otro golpe más. A medida que el niño progresa se van agregando más ejercicios, (que desgraciadamente muchos llaman tips). En definitiva son siempre los mismos, aunque tengan una mínima variación, como por ejemplo en la actualidad se colocan conitos, mini redes, pelotas de goma muy livianas con el objetivo de hacer divertido y colorido el ambiente donde se realizará el aprendizaje. Recuerdo que a muchos nos encantaba la práctica con el profesor y su canasto detenido tirando pelotas para practicar los golpes y recreando jugadas que sucedían en los partidos, para nosotros era lo más divertido. Hoy en día los chicos detestan estas prácticas, porque son aburridas, dicen. En realidad la razón es el gran esfuerzo que requieren y para el cual no están preparados, porque a un chico de los 2000 que se comunica por computadora con Shangai y habla con su amigo o compañero y simultáneamente lo ve, es muy difícil convencerlo de que corra sesenta pelotas de lado a lado y haga ejercicios que requieren concentración, destreza física y mucha atención. Este es otro tema que tocaremos en otro ensayo.

El título de este artículo se pregunta si estamos ante: ¿“La generación boba”?. Algunos dirán porqué.

Creemos que muchos chicos de hoy son víctimas de enfermedades que en nuestros tiempos no existían, como por ejemplo la bipolaridad, el síndrome de hiperactividad o el déficit de atención, llamado ADD-H con o sin hiperquinesia. En muchos de estos casos deben concurrir a la escuela con un psicopedagogo, son patologías que no existían o no se conocía su existencia quizá el niño era tratado como un maleducado y ahí terminaba la cuestión, hoy no es así.

Nunca como en estas casi tres décadas hemos visto tantos chicos perturbados, conflictivos, violentos, que no pueden coordinar movimientos simples, que al caminar se tropiezan y se caen o que ante el movimiento más simple se frustran por no poder hacerlo. Ocurren determinadas situaciones que nos sorprenden y resultan increíbles.

En nuestra época y no es que queramos decir que éramos mejores, las zapatillas de tenis eran de lona simple y con una suela tan delgada que una tachuela la traspasaba. Teníamos un solo equipo o dos, y no de marca, las raquetas que utilizábamos eran nacionales de madera y pesaban medio kilo. No teníamos pelotas, jugábamos con cualquier pelota usada que para los grandes estaban acabadas. Íbamos al frontón y estábamos horas practicando solos o con algún amigo. En la escuela teníamos un profesor para diez chicos y la cita era una vez por semana. Ahora somos seis profesores para una cantidad mayor de alumnos pero que no sextuplica la de hace treinta años, usan zapatillas con cámara de aire, con suela que se adhiere más a la superficie de la cancha y que prácticamente vuelan solas, las mejores raquetas con materiales que hacen que cualquiera pueda ejecutar un saque a 140 km con poco esfuerzo. Las prendas son de la línea de Rafael Nadal con dry fet (qué no le llega a los talones a la clásica prenda de algodón), pelotas nuevas y juegan tres veces por semana si es que asisten y su tortuosa doble escolaridad de ocho horas, y eso no los deja destruidos física y mentalmente.

No obstante todos estos adelantos los alumnos juegan un nivel muy pobre y no aceptan consejos. Es cierto que todo ha cambiado. Los profesores, no sólo los de tenis sino de cualquier actividad educativa o deportiva han transmutado y ahora se presentan temerosos y dispuestos a realizar lo que el alumno disponga, no sea cuestión de contrariarlos y que les digan a sus padres que quieren cambiar de profesor o abandonar el deporte. Aquí entran en acción los otros protagonistas de la historia, los padres que en gran mayoría de los casos son en ciertos casos inmaduros, maleducados, irrespetuosos y más limitados que sus hijos.

Hemos visto cómo un chico de diez años se dirigía al padre expresando: “Dale b….., quiero ir al mc, a comer, llevame que tengo hambre” o “No me molestes que estoy cansado y no tengo ganas de jugar ni hacer nada, no seas n…”

En esos momentos, cuando los escuchamos hablar así reflexionamos:

¿Si se dirigen de esta manera a los padres cómo podemos pretender los profesores que nos respeten?

Con rigor, nos sugieren algunos. Con rigor será difícil ya que en pocos minutos tendremos a la madre o al padre denunciándonos por malos tratos, basándose en la “Convención de los derechos del niño” que dicho sea de paso los consagra como los únicos sujetos de derecho que están exentos de toda obligación, hasta pueden matar y quedarán libres al poco tiempo.

Con el ejemplo, nos dicen otros. ¿Qué ejemplo podemos dar frente a una sociedad en la que sus mayores arrojan papeles en la calle, coimean policías, no se detienen y hasta lo insultan cuando un peatón cruza la senda peatonal, cruzan semáforos en rojo y violan la mayoría de las normas básicas de urbanidad? Quien actúa en forma contraria será considerado como polémico, conflictivo y negativo.

Así está el país con padres que no asumen su rol y siguen viviendo una interminable adolescencia e hijos que no respetan en primer lugar a esos padres inmaduros ni a nadie, porque se les ha inculcado desde su nacimiento que la autoridad es algo nocivo y que nadie la tiene sobre el otro.

Así llegamos a la anomia actual, cada padre, cada hijo, cada trabajador, cada empleado, cada político, cada diputado, cada senador y cada ciudadano tiene su ley y la aplica según le convenga o no, como si se probara un traje a medida. Todo lo relacionado con la autoridad es considerado autoritarismo, represión e intolerancia y esto se traslada a todos los niveles, es frecuente que un encargado de una repartición pública que pide la identificación a un visitante sea insultado por éste quien lo increpa diciéndole: ¿Vos sos un portero, qué me estás pidiendo, estás loco?

Mientras los chicos se presentan además de maleducados, ingobernables e insoportables muchos acusan problemas psicológicos. Hemos sido testigos del caso de un niño de ocho años tirando botellas desde una terraza a una pareja de ancianos que caminaba por Palermo. Otro caso es cuando se arrojan se arrojan pelotas de tenis entre ellos y con mucha violencia pudiendo terminar muy lastimados de acertar el envío en la cara del compañero. O como pasó cuando en una ocasión uno de estos niños cortó la frente de uno de los profesores al tirar su raqueta por haber perdido un punto en un juego. El profesor no hizo denuncia alguna porque temía represalias por parte de los padres y que por alguna causa esta situación le provocara la pérdida de clientes que deseaban tomar clases particulares.

Esto que describimos sucede en todos los niveles, en mayor o menor medida. Los tenistas profesionales no son respetuosos con sus entrenadores a los que contratan más que por su sabiduría y capacidad por tener una compañía que haga lo que ellos desean en cualquier momento.

Muchos afirman:

Yo soy número 24 del mundo y vos no fuiste ni 150, con lo cual descalifican al entrenador por no haber llegado a jugar en un puesto similar, lo cual no tiene nada que ver, porque el aporte de conocimientos no depende solo de haber sido gran jugador, sí tiene importancia haber vivido y ser parte del tenis profesional. Requiere mucha idoneidad estudiar el juego de los rivales, los golpes que se deben mejorar, además de la forma en que tiene que actuar frente a un profesional de gran nivel y esto no depende de que el entrenador haya sido 10 o doscientos del mundo sino de muchas otras cosas que exceden si estuvo entre los 10 primeros del mundo..

Concluyendo, quisimos describir lo que ocurre en la actividad deportiva y compararla con la educativa tradicional, en cuanto a la falta de respeto hacia los terceros, el poco apego a querer aprender y a escuchar con atención a quién es el maestro o profesor.

Tiempo atrás escuchando un programa de radio una oyente le contaba al conductor que ella se sentía discriminada en su facultad porque el profesor no la escuchaba cuando ella hablaba. El conductor respondió:

A la facultad yo iba a aprender no a opinar, vos tenés que hacer lo mismo, no vas a opinar o a discutir con el profesor sino a aprender y comenzá por aprender a escuchar a alguien que sabe más que vos.

Alejandro Olmedo Zumarán.

LA ODISEA DE VIAJAR EN COLECTIVO.

Voy a relatar lo que siento cuando viajo en colectivo, luego de treinta y siete años de usar el servicio.
Los nuevos colectivos son más grandes, tienen más asientos que aquellos antiguos con veinte y que fueran título de aquella recordada telenovela protagonizada por Claudio Levrino, llamada: "Un mundo de veinte asientos",
Hoy tienen treinta o más asientos, pero los pasillos son angostos al extremo. El pasajero que viaja parado está incómodo, porque muchos móviles tienen solamente puerta en la mitad del colectivo y como ahora las filas son de dos asientos si uno está atrás ya sea sentado o parado, descender será difícil dada la angostura del pasillo. En realidad creo que al hacer este diseño, lo hicieron pensando en que estos colectivos serían usados para pasajeros que se trasladarían todos sentados, o a lo sumo dos o tres parados, porque sino no se entiende cómo diseñaron este tipo de unidades. Solo unas pocas unidades tienen filas de dos y un asientos.
Otro tema es la gran medida tomada tendiente a "Igualar derechos" palabra tan de moda en la actualidad. Me refiero a las unidades adaptadas para que las personas con movilidad reducida viajen cómodamente y puedan ascender al colectivo. Para esto se ha hecho una puerta en la mitad del colectivo, de la cual se desprende una rampa que posibilita que la silla y la persona puedan subir mediante la ayuda de un tercero, la rampa la saca el conductor del colectivo. A esta medida se agrega el haber agrandado los pasillos del medio de la unidad, los que no disponen de asientos, para que el pasajero con movilidad reducida pueda con su silla situarse adecuadamente.
En mis treinta y siete años de usuario he visto un solo pasajero con este tipo de problema y esto quiere decir que el sistema tiene su fundamento y justificación, seguramente serán muchos más los que utilizan estos colectivos y que yo no he visto.
El problema radica en las unidades donde no hay puertas traseras. Entonces los pasajeros se ubican en el medio de la unidad para cuando llegue el momento de descender puedan hacerlo más rápido y no se complique el descenso. Es así que se producen muchos problemas, para los pasajeros que utilizamos el servicio y esto va para los que van parados o sentados. El colectivo está repleto en el medio y atrás casi vacío pero tampoco hay mucho lugar atrás ya que el pasillo es de una capacidad que solo cabe un hombre flaco y que no lleve nada, si porta una mochila mediana será un trámite estresante el que tendrá que hacer para descender o solo para viajar agradablemente. Ni hablar de llevar un bolso deportivo y al sentarse depositarlo en el piso porque nadie que esté sentado atrás podrá pasar por el pasillo y si es una señora mayor o de mediana edad podría tropezarce con el consiguiente peligro para ella o él. Entonces el bolso o mochila deberá ser puesto en la falda del pasajero, pero hete aquí otro problema que surgirá y es que los asientos están muy pegados entre ellos con lo cual el bolso lo tendrá en la boca practicamente, no quiero imaginarme lo que sufrirá el pasajero que tiene unos kilos demás.
Hay que agregar a estas complicaciones la máquina expendedora de boletos colocada encima de la huella donde está la rueda delantera izquierda, que forma un improvisado asiento en el cual muchos pasajeros se sientan, de manera que cuando los pasajeros que ascienden al colectivo quieren depositar las monedas para sacar el boleto, ven que otro está sentado allí mismo dificultando el trámite para sacar el boleto. Mientras, el antiguo grito del conductor que décadas atrás escuchábamos: "Corriéndose para atrás que hay lugar" no se escucha ni existe.
¿Cómo van a ir para atrás sino hay lugar y en muchos casos no hay puerta trasera?
La mayor parte del pasaje permanece adelante o en el medio y así se hace casi imposible viajar.
No obstante se comienza a ver mayor cantidad de unidades con la puerta trasera además de la del medio para las personas con movilidad reducida. Pero dada la costumbre, mejor dicho la mala costumbre, de los argentinos de no respetar normas y hacer lo que les plazca, la mayoría sigue permaneciendo adelante o en el medio y casi nadie utiliza la puerta trasera, aúnque estén sentados atrás, se levantan y se dirigen al medio para descender. Es justo aclarar que con el nuevo diseño de los colectivos, en muchos hay que subir dos escalones cuando se pasa del medio hacia atras, cuando se desciende por la puerta trasera hay que ser un experto en salto en alto para descender sin tener una fractura de gemelos, esguince de tobillo o torcedura de pie, ya que esta tiene dos escalones también y es por eso que muchos pasajeros optan por descender por la del medio que originariamente fue hecha para las personas con movilidad reducida.
Resumiendo, contrariamente a lo que uno podría esperar, viajar en colectivo en el siglo 21 es mucho más incómodo que en el siglo veinte con las unidades con veinte asientos, donde quizá las personas con movilidad reducida no eran incluídas pero seguramente eran ayudadas de alguna forma a subir al mismo y viajar. Hoy se han adaptado las unidades para las personas con capacidad reducida, reduciendo las posibilidades de viajar de todos los pasajeros con movilidad plena que no pueden movilizarce dignamente en el tranporte público. Incluso tomemos el ejemplo de que un pasajero con movilidad reducida deba subir a una unidad que se encuentre "llena" de pasajeros, cómo hará para instalarse en la misma ya que con su silla ocupa el lugar de dos o tres personas. ¿Qué ocurriría en esta situación?
¿Deberían descender uno,dos o tres pasajeros que están de pie para dejarle el lugar al pasajero con movilidad reducida?
Muchos planteos con pocas respuestas.
Que quede claro que el solo hecho que en tres décadas haya visto un solo pasajero utilizar la puerta del medio para ascender al colectivo justifica ampliamente la construcción de estas unidades pero lo que no se justifica es la discriminación que sufrimos a diario quienes viajamos en estas unidades que no están diseñadas al parecer para quienes tenemos plena movilidad y producen finalmente que tanto las personas con movilidad reducida y las que tienen movilidad plena viajemos en pésimas condiciones.

Alejandro Olmedo Zumarán.

miércoles, 5 de mayo de 2010

ERA ESPERABLE.

Hace poco más de seis años cuando se instaló en la Argentina el régimen gobernante, supimos que esto sería muy negativo para el país y todos los argentinos exceptuando a una minoría que siempre se asocia a los gobernantes de turno para beneficiarse económicamente, empobreciendo aún más a los millones de pobres que no dejan de ser los grandes olvidados
Un gobernante que asume con un activo de 530 millones de dólares provenientes de la provincia que gobernó y de los cuales no puede brindar ninguna explicación, que está desacreditado mayoritariamente en la misma donde gobernó durante una década, en la cual nunca habló una sola palabra sobre los desaparecidos y las víctimas de los militares y de pronto utiliza este mensaje para asociarse a grupos marginales creando una sociedad que no tiene nada que ver con la defensa de los derechos humanos sino con al acumulación de poder para una de las partes y para la otra la acumulación de medios, dinero, universidades para consumar su venganza y hasta la disposición de los dineros públicos para la realización de supuestas obras para los más pobres no puede desembocar en otra cosa que no sea una tragedia.
Muchos pragmáticos sostienen que la economía está bien y que el país ha crecido, que no hay defícit y que la tragedia no ha llegado ni llegará. En primer lugar todas las cifras y datos han sido adulterados y en segundo no comprenden que el éxito de una gestión no tiene que ver con el progreso económico solamennte, sino con la calidad institucional que tiene una Nación y esto engloba a los distintos poderes que la componen y su inviolable independencia, combinado esto con instituciones serias que garanticen el acceso a la información de los ciudadanos, la libertad de prensa y de expresión, la igualdad de todos ante la ley, en fin todo lo que hace a un Estado de derecho.
Basta de ejemplo lo sucedido con los nombramientos en la Corte Suprema un éxito que gran parte de la sociedad le atribuye a la gestión actual, olvidando que uno de sus miembros fue nombrado a pesar de haber omitido declarar bienes de su patrimonio en su declaración jurada. Un ex presidente está siendo juzgado por omitir en su declaración jurada que poseía una cuenta en Suiza en cambio a este señor lo nombran en la Corte y todos celebran la formación de la Gran Corte Suprema independiente e idónea.
En estos años ha sucedido todo lo contrario a lo que ocurre en una democracia plena. La división de poderes ha brillado por su ausencia, la libertad de prensa y de expresión se ha ido coartando en forma alarmante llegando a niveles nunca vistos en democracia, las instituciones no dan garantías de nada, el acceso a la información pública es denegado siendo patrimonio de quienes manejan los hilos del poder, pero como si todo esto no fuera gravísimo intentan anteponer un inexistente progreso económico difundido por organismos desamantelados de gente proba. Asimismo han brindado millones de pesos a "Caciques" para que discrecionalmente repartan según su leal saber y entender entre los más pobres quienes son presionados y obligados a concurrir a marchas oficiales, a votar según lo que estos jefes les indiquen y todo esto por migajas ya que el dinero grande lo guardan para quién sabe que fin.
La Argentina ha sufrido una degradación sistemática y quienes lo anunciamos fuimos tildados de exagerados y fatalistas aunque el tiempo nos ha dado la razón. No olvidemos la droga y la libre circulación que han logrado en estos últimos años los grandes traficantes, a pesar de los dichos oficiales que aseguran que la lucha contra este flagelo ha sido exitosa. La corrupción ha crecido como nunca antes y los escándalos se suceden sin descanso.
Creemos que no hay salida posible con esta gente, continuarán doblando la apuesta, aunque pierdan en el Congreso algunas votaciones o la Justicia finalmente ante tanta corrupción resuelva en su contra, su esencia antidemocrática no cesará y harán lo inimaginable para continuar manejando el poder en la Argentina.
La solución a tanto descontrol debiera surgir de todos los sectores, no solo de la oposición y distintos sectores políticos sino de la ciudadanía que todavía permanece en un letargo inexplicable como aguardando el milagro que nos libre de esta pesadilla no comprendiendo que solo nos liberaremos de esta realidad si entre todos nos comprometemos a luchar por la defensa incondicional e ilimitada de los principios democráticos y republicanos.

Alejandro Olmedo Zumarán.